Austin, TX. — Durante la semana del Gran Premio de Estados Unidos, McLaren convirtió el centro de Austin en un punto de encuentro único para los fanáticos de la Fórmula 1 con su activación “McLaren Racing Live: Zone Studio”, una experiencia gratuita e inmersiva que combinó velocidad, arte, innovación y comunidad.

Ubicado en el espacio LZR (612 W 4th St.), el estudio abrió sus puertas del 16 al 18 de octubre, justo antes del arranque del fin de semana de carrera en el Circuit of The Americas. Con acceso libre al público, el evento permitió que miles de asistentes vivieran el espíritu McLaren sin necesidad de boleto para el circuito.

Tecnología, arte y adrenalina

La instalación presentó el monoplaza MCL39, la joya de la temporada 2025, como pieza central del recorrido. Los visitantes disfrutaron de simuladores de carrera, un reto de parada en boxes (Pit Stop Challenge) patrocinado por Dell Technologies, y murales en vivo creados por artistas locales inspirados en la temática “In the Zone”.

Además, los socios tecnológicos de McLaren —entre ellos Google Gemini, eBay y Okta— aportaron experiencias interactivas que fusionaron la velocidad con el diseño digital y la inteligencia artificial, reflejando la visión innovadora del equipo británico.

Un ambiente con sello texano e hispano

El Zone Studio fue también un homenaje a la cultura de Austin: luces neón, música local, food trucks y arte urbano convirtieron el lugar en un espacio de celebración. Para la comunidad hispana en Texas, este evento significó una oportunidad cercana para disfrutar el mundo de la F1 en su propio entorno, en español y sin barreras de acceso.

Familias, jóvenes y turistas pudieron fotografiarse junto al auto, participar en las dinámicas, y conocer más sobre la historia del equipo fundado por Bruce McLaren hace más de seis décadas.

Un nuevo tipo de conexión con los fans

De acuerdo con Louise McEwen, directora de marketing de McLaren Racing, el objetivo fue claro: “Llevar la emoción de la Fórmula 1 más allá del circuito y acercarla a los fans que no siempre pueden asistir a una carrera”.

La propuesta fue un éxito rotundo, consolidando a Austin no solo como una sede clave del automovilismo mundial, sino también como un punto de encuentro entre el deporte, el arte y la diversidad cultural que caracteriza al centro de Texas.

El McLaren Zone Studio demostró que la Fórmula 1 puede vivirse también en las calles, entre la gente y con espíritu de comunidad. Fue una experiencia vibrante, innovadora y abierta, que llevó el rugido de los motores al corazón de Austin y dejó claro que la pasión por la velocidad no tiene idioma ni fronteras.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *