East Rutherford, Nueva Jersey. En una noche histórica para el fútbol internacional, el Chelsea Football Club se proclamó campeón del Mundial de Clubes de la FIFA 2025 tras vencer de forma contundente 3-0 al Paris Saint-Germain, en la gran final disputada este domingo en el MetLife Stadium de Nueva Jersey.
Frente a más de 81 mil espectadores, el conjunto inglés no solo alzó su segundo título mundial, sino que dejó una exhibición táctica y de eficacia ofensiva ante un PSG desdibujado que no logró responder al planteamiento del técnico Enzo Maresca.
Dominio desde el inicio
Chelsea impuso condiciones desde los primeros minutos del encuentro. Al minuto 22, Cole Palmer abrió el marcador con un remate ajustado al segundo palo, tras una transición ofensiva bien elaborada. Ocho minutos más tarde, el mismo Palmer firmó su doblete con una definición certera que consolidó el dominio inglés.
Antes del descanso, João Pedro amplió la ventaja con el tercer gol tras asistencia de Palmer, sentenciando prácticamente la final en apenas 45 minutos. La superioridad del Chelsea fue incuestionable tanto en posesión como en profundidad ofensiva.
Solidez defensiva y madurez táctica
A lo largo del segundo tiempo, Chelsea controló el ritmo del partido, neutralizando cualquier intento de reacción del conjunto parisino. La línea defensiva, liderada por un impecable Axel Disasi y un seguro Robert Sánchez bajo los tres palos, mantuvo el orden y la concentración hasta el final.
El arquero español fue determinante, registrando varias intervenciones clave que le valieron el Guante de Oro del torneo, mientras que Palmer fue elegido merecidamente como el Balón de Oro del Mundial de Clubes.
Incidentes y tensión en el cierre
El encuentro no estuvo exento de polémica. En los minutos finales, el mediocampista del PSG, João Neves, fue expulsado tras una agresión a Marc Cucurella, lo que desató una breve confrontación entre ambos equipos.
Finalizado el encuentro, el entrenador del PSG, Luis Enrique, protagonizó un altercado al empujar a João Pedro durante la salida al vestuario, generando un momento tenso que no pasó desapercibido para las cámaras internacionales.
Un nuevo capítulo en la historia de Chelsea
Este título representa el primer gran logro de Enzo Maresca como entrenador principal del Chelsea, consolidando un proyecto deportivo que combina juventud, intensidad y disciplina táctica. La victoria ante uno de los equipos más poderosos de Europa reafirma la capacidad competitiva del club inglés en el nuevo formato ampliado del torneo.
En contraste, el PSG se retira con serias dudas respecto a su funcionamiento colectivo y su desempeño en escenarios de máxima exigencia, a pesar de contar con una de las plantillas más costosas del mundo.
El Chelsea se consagra campeón del mundo con autoridad, escribiendo una nueva página de gloria para el fútbol inglés en el escenario global.
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