Arlington, Texas. Este viernes, los Texas Rangers rindieron un emotivo homenaje a una de sus máximas leyendas al develar la estatua de Adrián Beltré en el Globe Life Field, justo antes del inicio del partido frente a los Cleveland Guardians.
La escultura de bronce, a tamaño real, inmortaliza al dominicano en una de sus poses más icónicas: hincado sobre su rodilla derecha tras un poderoso swing, gesto que en vida real solía arrancar sonrisas y aplausos de los aficionados. Con esta obra, Beltré se une a Nolan Ryan e Iván “Pudge” Rodríguez, las otras dos figuras que cuentan con un monumento en el complejo de Arlington.
Visiblemente emocionado, Beltré agradeció el reconocimiento y reflexionó sobre su recorrido:
«Es difícil comprender todo lo que ha pasado en los últimos años. Un niño de donde vengo… tengo que agradecerle a Dios por esta vida, porque soy un hombre afortunado», declaró.
El homenaje reunió a excompañeros y amigos cercanos como Elvis Andrus, Ian Kinsler, Shin-Soo Choo y Michael Young, además de directivos y fanáticos que colmaron el acceso noreste del estadio. En un gesto simbólico, Andrus fue el primero en tocar la cabeza de la estatua, recordando una de las bromas más recurrentes en la carrera del antesalista: su conocida molestia cuando alguien intentaba tocarle la cabeza.
Chuck Morgan, vicepresidente de entretenimiento del club, destacó que el monumento no solo honra al pelotero, sino que también se convertirá en un punto de encuentro para generaciones: “Este será un lugar donde la gente dirá: ‘Nos vemos en la estatua de Beltré’.”
La jornada cerró con broche de oro, pues los Rangers se impusieron 4-3 a Cleveland gracias a una remontada en la novena entrada. Nathan Eovaldi brilló en el montículo con siete sólidas entradas, y un rally encabezado por Corey Seager y Joc Pederson selló una noche que quedará grabada en la memoria de Arlington.
Más allá del resultado, la velada dejó claro que Adrián Beltré no solo fue un jugador excepcional, sino también un símbolo del orgullo hispano en las Grandes Ligas, cuyo legado quedará inmortalizado en bronce para la eternidad.
La jornada continuó el sábado con una ceremonia previa al partido en la que Beltré recibió una réplica en miniatura de su propia estatua y tuvo el honor de recibir el lanzamiento ceremonial, que le realizó el artista Mike Tabor, autor de la escultura original.
Además, los primeros 20,000 aficionados que ingresaron al estadio recibieron una versión en miniatura de la estatua como recuerdo del acontecimiento. Antes del juego, Beltré también firmó autógrafos por una hora en el New Era Alumni Alley, detrás de la Sección 101; los autógrafos estaban limitados a un objeto por persona y se entregaban por orden de llegada.
Fotos By Gustavo Martinez, MLB en español
